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miércoles, 7 de agosto de 2013

We Are Chounders!

La comodidad no está reñida con el estilo.
Se te nota en la mirada...

¿Que el Arenal Sound se ha convertido en un festival de ciclados y críos? Puede ser. 
¿Qué es la primera batalla perdida de los Hipsters contra los ‘Tetes’ y los ‘Nanos’? También.
¿Qué nos juramos cada año no volver y ya van tres ediciones? Más verdad todavía.

Pero es que uno llega a Burriana y se le cae la lagrimita. Empieza a ver esas manadas de gente, esas duchas frías, ese no se qué-que-qué-se-yo que entre puestos de comida basura y bikinis fluor con flecos causan impresión.

El calvo on fire y su prima petándolo. Delafé is on fire.
El plan del primer día parecía claro: descansar para poder petarlo fuerte al día siguiente, ya que la segunda prefiesta Arenal (excusa para conocer terreno ya conocido de sobra) no pintaba motivante. Por delante estaban Delafé, Lori Meyers (convencer a chounders de que el que tocaba era Lori Money pasará a la historia), La Pegatina, We are Standard y Steve Aoki. Total, mañana tranquila seguida de un ciclo sano de cervezas a mansalva en la playa que nos hicieron ir a Delafé con el moco en todo lo alto (gritando “Falafel Señora” en todas las canciones) y tirando sombreros al calvo de Oscar D’Anello, que nos pareció a nosotros bien. El concierto podría estar en el TOP 3 del festival, dando caña y haciendo que el público salte, que ya es más de lo que pueden decir muchos. Los siguientes eran Lori Money-Meyers y seguíamos pedo (pero para cantar bien emborracharme, ojo). Seguía siendo de día y la cerveza no quería salir, por lo que hubo que darlo todo en un concierto enorme que contó con nuestra musa eterna del cortavenismo universal como es Anni B Sweet. Temazo tras temazo tocó echar el ancla y volver a cenar un poco a base de puestos Thai (con errores de cálculo y manjares-puta-mierda incluidos). La cena incluyó remesa de alcoholes, que nos hicieron ir a Editors a “escuchar” y a La Pegatina a fallecer, momento que merece explicación:

No se puede meter por segundo año a La Pegatina en el escenario puta-mierda, porque aunque sean el grupo gnor por excelencia lo petan. Un cero a la organización, de manual.

La Pegatina y sus sudores confirmaron que es un grupo consolidado, lejos de lo del año pasado, donde solo tuvieron al público al cantar la del hijo en el after hour, que ni es de las mejores, como suele ocurrir.

Como no podía ser de otra forma, comenzaron las bombazas de humo, algunas más coitales que otras. El postre del día estaba esperando en el escenario grande: Steve Aoki, el del Madrid Arena prometía mucho pero se quedó en un bluf como tu cabeza de grande. Que sí, que es gracioso tirar tartitas al público y a ti mismo, ojo, pero a ver, que en una sesión techno no pares de rajar, y en inglés… pues eso, que mucho mito el tio pero que a nosotros no nos moló. Serían las cerves.

Tocaba pues ir a la cama y el resto de conciertos a los que fuimos se resumen en lo siguiente:

La camiseta de Ronaldinho de 2006 es un MUST
  • Manel: increíbles. Estaba muy presente la duda sobre si harían un concierto cortavenil al uso o lo petarían. Lo petaron. Y en catalá. Amb dos cuyons.
  • Ivan Ferreiro: como Manel pero al revés. Va sobrado y te casca el mismo concierto que dio en tu ciudad dentro de un teatro. Muerte. Error. Pero claro, luego se marca un Turnedo, un Equilibrio es imposible y un años 80 y lo arregla y piensas que hasta el concierto ha estado bien. Pero no. Tres canciones no salvan una hora soporífera solo apta para muy fans. Menéate un poco coño.
  • Eme Dj: solo al llegar hasta el escenario supe que era Dj Marta reconvertida. Ojo, ni tan mal, una sesión muy maja en la que darlo todo sin ir drogopropulsado, que es de agradecer. Mi aprobación.
  • Zombie Kids: llegar al mismo sitio un año después y poner la cassete de la edición anterior no tiene merito. Para los que no les vieran en 2012 molaría, para los demás fue más de lo vivido. No lo levantó ni el negrico. A cascarla. También moló si ibas drogopropulsado, que no era el caso en ese momento.
  • The Kooks: aparte de llamarles durante todo el día “Los pollas”, el concierto estuvo bien. Supieron mover al gentío incluso a los que nunca les habían escuchado. Recomendable.
  • Kakkamaddafakka: el jodido MUST del Arenal. El descubrimiento de otros años que siguen molando fuerte. Indescriptible, mejor ir a verles. Mucha rave de la güena. Y cuando hablan en inglés te descojonas, que también tiene su flow.

Fuimos a más conciertos pero o no me acuerdo o no merecen mención.

MUSTS del Arenal Sound 2013:

¿Crisis del periodismo DÓNDE?
  • No volver. Es la promesa de cada año incumplida, pero apunta a que tocará cambiar de festival.
  • Esto está lleno de chiquillos. Es así. Y si son de tu edad se meten ciclos sanos para llegar al verano marcando. Mal. La droga mu mala. Y aviso para los chiquillos: nosotros antes de beber cerveza también estábamos definidos, que eso lo da la madre naturaleza, copón.
  • Las chiquillas. Lo raro es ver a un/una hipster. Triunfan las del levante español (nano-tete), las de Murcia (ten cojones a entender lo que te dicen entre acho pijo weba), las andaluzas (que es jugársela) y las de Madrid (que no hace falta explicación). Todas con sus bikinis fluor, sus camisetas de Ramones rotas, su fluor in da street y su “qué frías están las duchas”. Ya se cómo me dices. 
  • Neolengua: desde nuestra primera edición del Arenal confraternizamos con una cuadrilla de malagueños con similar tara a la nuestra, lo que ha fortalecido una amistad a lo largo de estos años. Cierto, hablamos la misma lengua, nos entienden y les entendemos sin subtítulos, pero para ciertos momentos es mejor crear una neolengua, basada principalmente en onomatopeyas, que ayuden a la comunicación en momentos de bajura. Entre las normas de la neolengua se encuentran:
    • Crear la vocal del latín AE: véase, como ejemplo, en vez de “calor”, “calaer” (pronunciado como la AE latina, para los de ciencias es como decir “e” con la boca más abierta”.
    • Expresar descontento, emoción o excitación con un simple “maeemeee”.
    • Fórmula revolucionaria: Sustantivo + en + Circunstancial de Lugar. Ejemplo: Vino en boca, dinero en mano, cuerpo en playa, comida en boca. Útil para expresar qué se quiere con el mínimo esfuerzo.

  • Estar en la mierda: un momento habitual de cualquier festival. Levantarse de resaca, en medio de un secarral, con la boca seca y aún vestido es sinónimo de batacazo. De ahí que sea necesario tirar de neolengua para comunicar las cosas básicas.
  • Crear un grupo: uno que se llame Los Parcela, que toquen en el próximo Arenal y su tema principal sea “Paseo Celular”. Todo esto fruto del calentamiento en cabeza.
  • Pensar en cosas que lo petarían:
  • Destrucción post-Arenal. El rescate fue duro.
    • Arenal Senior: festival para gente mayor, en el mismo lugar, pero con Julito Iglesias, Raphael, Francisco, Mocedades… y con los míticos Siempre Así (¿había algún componente que no estuviera gordo?). Habría barra Arenal de Sol y Sombra, mercado de Juanolas y contrabando de Varón Dandy.
    • Arenal Childs: ¿Quién dijo que no puedes llevar a tus hijos al Arenal?
    • El antiArenal o Verbenarenal: evento paralelo en el que tocarían Andy y Lucas, Fran Perea, Carlos Baute, Chayanne y demás creadores de T de Temazo. Iríamos fijo.

Como conclusión decir que solo volveremos si el cartel del quinto aniversario está a la altura. O si la entrada es barata en noviembre, que luego se vende fácil.

Te ha acompañado la suerte...

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