Con la tecnología de Blogger.

martes, 29 de octubre de 2013

Mi gran boda navarra

Comentaban hace unos meses que las despedidas de soltero molan (sobre todo si no es la tuya y si, efectivamente, no llegas a verte con un entrecejo falso a horcajadas sobre un chico que aún usa Tuenti comiendo sushi de sus cuadraditos teenagers… bueno, eso también mola, dale). Pero, ¿y las bodas? Esos acontecimientos donde normalmente no conoces a casi nadie, hay mucho sector abuelo y, peor aún, sector niño (y no del tipo del tío del sushi precisamente), mucho Paquito Chocolatero, Macarena, Melody y vergüenza ajena, mucho dolor de pies y borracheras del primo soltero y pesao de turno que no puede faltar en ningún evento de este tipo. 

Pues no siempre es así y si no echad un ojo a “Palabra de gitano”, la fuente de inspiración para toda chica de clase media con alma de choni que se precie. Una servidora pudo comprobar hace unas semanas que una boda con tales referentes puede ser una gran ocasión para darse a la juerga, con el aliciente para las verbeneras fashion de ir de punta en blanco o, en este caso, de punta en rojo. Aunque algunas lo que queríamos era ir de amarilloquetepillo, la novia, una conocida dictadora con cierto parecido a Carolina Bang y ninguna obsesión con el rojo sanfermín, nos avisó muy sutilmente de las consecuencias que podía tener el no ir del colorcito en cuestión: 

 

Ea, una vez conseguido el vestido rojo putón Valentino, solo se le podía pedir a la vida: 

- Unos tacones cómodos (ah, que eso no existe, pero en este caso contábamos con una novia especial, ella misma en alpargatas, que se sacó de la falda pares blancos para media Pamplona, ciudad de nuestra cita, y no exagero: se dice que hay quien llegó a casa con tres pares en el bolso y ninguno de su número)

 - Tratar de ser un compacto y elegante ramillete rojo de damas de honor, como cualquier novia querría, a juego del ramo nupcial 



(pero que, lo habéis adivinado, el ramillete de damas de honor acabaron borrachas como cestos capitaneadas por nuestra querida novia, que es la peor de todas, subida al podium de una discoteca al más puro estilo de sus años en el The Club de Milán: en serio nena, supéralo ya :P) 




- Contar con una animada charanga que te acompaña de la capilla al restaurante por todas las calles de Pamplona, con la novia bamboleándose en su vestido blanco al ritmo de trompetas y tambores (y aquí las damas de honor poniéndose pujas a kalimotxo o riojalibre, dependiendo de la nacionalidad de la dama) 

- Tener unos estupendos homónimos masculinos, quienes tuvieron mucha más libertad que nosotras para escoger sus atuendos y que decidieron rendir homenaje a una serie de dictadores, desde Julio César hasta Fidel Castro, pasando por un Gandhi ¿? vegano en paños menores. Porque una boda mola mucho más si se va disfrazado y, más aún, si se secuestra el coche nupcial, hasta ahora en paradero desconocido (de los creadores de “Colega, ¿dónde está mi cabrio?”) 

- Contar con alguien que se sepa los grandes éxitos que gusta tanto cantar en las bodas como: ay mi yeli mi yeli mi yeli (gesto gitano incluido y prueba del pañuelo también, cuatro rosas avinachadas que nos sacó la novia), el polvo de esta noche ya no es ilegal (si se berrea al lado del padre de la novia siempre mola más) que guapa que va la novia (gesto gitano incluido again) y la gran frase que dio pie a tantos brindis y fue el inicio de tantas borracheras: ¿¿hay motivo?? ¡¡Pues sí!! Continuamente había motivo para dar un trago aquí y allá y ese fue nuestro mantra de la noche, el cual repetimos una y otra vez 

 

- Disfrutar de diversiones varias que permitan el tráfico de tiaras y chisteras, los robos de gafas del 1,2,3, las amenazas con pistolas de juguete que sacan todo el manpower que algunos llevan dentro y, por supuesto, todo esto amenizado con una cuidada selección de canciones bodosas desde María del Monte a Extremoduro pasando por versiones en vivo de Elvis a cargo del padre del novio (disfraz incluido, por supuesto) 

- Terminar a las tantas de la noche mojando patatas fritas en yema de huevo como si no hubieses comido tres platos y el postre a las seis de la tarde y sin saber muy bien cómo ha llegado hasta ti semejante plato combinado, ni la chistera ni las gafas ni el pedal éste tan majo que llevas 

En definitiva, no se le puede pedir más a la vida que pensar que vas a una boda y encontrarte en realidad en unos sanfermines otoñales enmascarados de enlace nupcial, con todos los ingredientes básicos de pasadas ediciones, salvo los encierros, que hay por aquí varias verbeneras animalistas que preferimos que éstos nos los hagan a nosotras por el pasillo de casa ;)

... Ramoonaaa, te quieerooo...

jueves, 24 de octubre de 2013

¡Qué viva Manolo!

Baila que ritmo te sobra....


 
Ay qué pena penita pena, hoy estamos muy de luto en el sector verbenístico coplero. Como todos sabéis, se nos ha ido Manolo Escobar, un asiduo de todo sarao que se precie, en su versión física, versioneada o grabada. ¡Snifsnif!

En el parte de mediodía todo eran palabras de recuerdo hacia el señor Escobar, que, como no podía ser de otra manera, empezó su carrera cantando en bodas y bautizos. Se le veía venir, y desde entonces no ha faltado en ninguna fiesta post boda. Ya cuando empezaban las primeras notas de su pasodoble más famoso, "Qué viva España", la canción que más veces ha sonado en bailes cañís junto con "Los Pajaritos" de María Jesús y su acordeón, sentías que te recorría por el cuerpo un ansia imparable de arrimarte a cualquier Fred Astair de puro y caracoles y darte un gustito moviendo el bullarengue y cantando esa frase, hoy tan denostada que decía "¡...y España es la mejor!" Tirititititititi ¡¡chispun!!

Cuando era pequeña me producía una sensación extraña de no entender la famosa "Mi carro". Quién es este señor. Por qué ha perdido un carro en plenos años 80. Dónde pensaba ir con él, y con sus bueyes, claro. Quién pierde un carro hoy día así de fácilmente. Qué peana llevabas. Se habrá olvidado de dónde lo aparcó, claro. Cumpliendo años empecé a recapacitar si no sería una manera coloquial viejuna de llamar a su vehículo (los años del Príncipe de Bel Air hicieron mucho daño en nuestro vocabulario adolescente chulesco del oeste de Filadelfia), así como buga, tartana, 4 latas, cafetera, cacharro, la macchina é molto picola… Vamos, que el tema sería como una versión antigua de Colega, dónde está mi coche, y no un carro cualquiera, uno tunning con los clavos relucientes de oro, ojo. Ahora siento que jamás podré preguntarle esa duda, y nunca sabré si Manolo era un moderno adelantado a su tiempo como Camilo Sesto con su "Mola mazo" o hablaba más bien de un boyero asaltado por unos bandoleros en un camino (aunque para patillas, las suyas). 

Otra canción que me producía inquietud siendo niña es "La minifalda". Otra vez mil preguntas, sobre todo por no haber asistido jamás (me llena de orgullo y satisfacción decir esto) a una corrida de toros. La minifalda. Claro, con los años me he dado cuenta de lo picante de la situación, que no por ello menos machista, Manolitooo. Pero bueno, la cuestión era apelar de manera simpática al piropo de obrero, que es muy de esta tierra que nos ha visto nacer.

Manolo no fue hombre de moderneces, nunca traicionó a su peinado ni se unió a los yeyés musicalmente hablando, no perdió nunca ese tono de radio antigua, sino que fue más de apariciones tranquilitas a la vera de Carmen Sevilla y Parada en Cine de Barrio. No digo yo que ahora mismo su "Me voy pal campo" (con toque un poco maquinero, todo sea dicho) no esté de actualidad, que yo me uniría bien a gusto al neorruralismo y a ir de verbena en verbena de pueblo, y eso es así. Gracias Manolo por ese temón. 

Como dicen los típicos vecinos y paisanos de la quinta que han sido preguntados por la tele en estos duros momentos, era un gran artista. Y aquí quiero hacer un inciso. Ya no se dice artistas. Hay señoras que dicen artista, cuando hablan de Sara Montiel, Elvis o el Dúo Dinámico. Luego hay un vacío generacional y ya solo se llama artista al que hace arte, pincel en mano por ejemplo. Esto es porque antes, un coplero o cantante de otro palo, si era guapete (gusto según la época) le metían a hacer pelis. Ya no se estila esto y quiero hacer un llamamiento desde aquí para que vuelva esta costumbre que se ha dejado de lado desde las Spice Girls. Quiero ver a Pony Bravo en un superestreno titulado Noche de setas: The Movie, por ejemplo. He dicho.

Volviendo a Manolo Escobar, hubo un momento clave en que el siglo XXI le ha mirado a los ojos. Cuando Pitbull coge una de tus canciones y hace un mix, ahí lo tienes. Has pasado a la historia del yatusabeh.
Para terminar he de decir que mi canción favorita es el infinito "Porompompero". Puedes estar eternamente cantando esto, hasta que acabes en una habitación acolchada. Pero a mi, como que se me van los pies, me remango la falda y no necesito partenaire ninguno, las palmas se me van solas y me agarra un escorzo de espalda ancestral que quiere ser un poco Lola Flores de rave.  Nianonaaaaaaa!!!
Con esta selección de temazos y la lagrimilla aún asomando en nuestros ojos, solo podemos decir, Manolo, te recordaremos en cada verbena. Como un gran fiestero, has dicho adiós en Benidorm, y yo me quedo con esta frase: "Yo hago canciones para que la gente baile y lo pase bien, para que no se acuerden de los problemas de todos los días". ¡Olé! Te haremos caso, entonces.

                                                                                                                   ...acércate un poquito, Salomé*

sábado, 5 de octubre de 2013

Y Lori Meyers revolucionó Salamanca (crónica veraz)

Y llegó el tan ansiado día. Lori Meyers, todos ellos, con su gracia, salero andaluz y temazos, y lo más importante, con su cantante buenorro, que es lo que importa ¿no?.


Y verbena en vena no podía faltar, fans incondicionales, grupies aguerridas que no han dudado en recorrerse toda la geografía española siguiéndoles por todos los festivales, ¿o era a Corizonas? ya no lo tengo claro.


Pero antes de todo, y de nada, déjenme presentarme, esta persona que os relatará la crónica veraz e imparcial del concierto de Lori Meyers en Salamanca (y nuevo becario) cierra el cuarteto de los Solitarios de Llanes, da igual que nombre tenga, ya que el resto de las verbeneras y sus becarios me conocen como el Mr. K, el mentiroso de Llanes o Lies Kompilation, y ya que ellas me censurarán corregirán este artículo, les voy a dar el gusto, además os despistaría montonazo, tras un verano siendo nombrado en cada uno de las entradas publicadas en VeV, con las cosas tan bonitas que de mí dicen.


Todo sea dicho y para no faltar a la verdad, pese a mi inmerecida fama, he de decir que yo soy más de Corizonas, grupazo que lo petó en estas mismas fiestas de Salamanca 6 días antes, y eso que son gran parte de Valladolor, Villa Satán o Tierra Hostil Valladolid, ciudad muy querida en tierras charras. Pues eso que el grupo lo petó que tienen un directo en el que lo dan todo, y aunque sean ya un poco puretas y con ramalazos gnor, molan. En fin vamos a lo que vamos, a por Lori Meyers, bueno aún no, que como en todo buen concierto hay que calentar antes, y ¡nada menos que en casetas! pinchos por aquí, lacones con pimientos sin lacón para las verbeneras veges como la de Ricky, muchos simpas de los que es muy fan la Ye-Ye, y aún más cervezas de las que todos somos fans.


La hora se acercaba, y la amenaza con estar ahí desde las 5 p.m. para las primeras filas como buenos fanáticos de Jon Boy Lori Meyers, no se cumplió, gracias verbena. Los nervios salían a flote, la verbena dejó de ser importante, las casetas, todo debía permanecer en un segundo plano, todo menos la pertinente (y muy necesaria) meada preventiva para no perder ni un segundo de concierto, y corrimos, el miedo por no estar alante nos invadía, sorpresa tuvimos al ver la plaza semivacía, tal y como apuntaba la madre de la Ye-Ye que afirmaba que aunque era sábado y la gente venía, ese grupo no era muy conocido y estaba segura que no iría mucha gente. Pleno al quince. Pero aún así, no estábamos lo suficiente cerca, menos mal que las verbeneras son muy queridas en la ciudad y siempre tienen amigos donde hace falta, en este caso, fíjate que casualidad, en las primeras filas, y la clásica maniobra del saludo nos hizo plantarnos en lo mejor de la plaza para ver bien el torso desnudo de Lori Meyers.


Merece apuntar el grado de excitación de las verbeneras por el concierto y por el cantante, y el batería, que éstas renunciaron a comprar cerveza para que no tuvieran que ir a al baño en medio del concierto y así perderse alguna canción, ojo que eso sólo lo hacen los grandes fans, tenedlo en cuenta, a servidor le gusta Lori Meyers, pero no tanto, y gracias a un buen consejo de alguien de los mismo gustos, acudí al chino de la vuelta de la esquina a hacerme con un buen cargamento de cervezas y disfrutar plenamente el concierto.


Y las luces se encendieron, y la máquina de humo empezó a funcionar, y salieron al escenario, y la plaza gritó enfervorecida, y las verbeneras no eran menos. La suerte hizo que al colarnos descaradamente, nos tocara justo detrás un grupo de chicos, a las que vieron como sus iguales, con las mismas ganas de concierto y de cantante que ellas, grupo que no paraba de corear en cada silencio de cada canción y pausa Lori Guapo!, y de la forma en que un obrero de la construcción echando piropos sólo lo sabe hacer y aunque las verbeneras comentaban entre sí que son ellas en chico, y en gay también, creo que ellos ganaron en amor hacia Lori Meyers.





Parte de VeV dándolo todo


El concierto, aunque empezó con una bajona increible y la peor canción para abrir un concierto que he escuchado nunca, mal. Esto subía poco a poco, tocaron grandes temazos, de cuando molaban todo y plagiaban sonaban a los planetas y empezó el concierto de verdad y los saltos del cantante hacían saltar a los presentes y al desvestirse el cantante creaba grandes Guadalquivires a las presentes, que diría el Niño. En ese momento de conexión es cuando oí los mejores comentarios del día, que tuve la suerte de anotar (recordad que estaba bebiendo) y que os transcribo a continuación.

Al comentario: el batería es bueno, más de una verbenera afirmó que sí, que está muy bueno


Al comentario de: VeV- el del sonido se está luciendo YO-si, se está acoplando el del cantante VeV-Hombre, es que el cantante se acopla muy bien (modo lascivo on)


Al comentario de menudo temazo, una verbenera afirmó que si que está muy bueno, Lori guapo


Y mi favorito, gracias al grupo de locazas gays que teníamos detrás: cantando uno de ellos -tendría que reconocer que no tengo razooón -Uy razón, a este le metía razón y locura


Las Verbeneras, autodenominadas como las más fans de Lori Meyer y con permiso del grupo que teníamos detrás, se rindieron a la verdad, no lo eran, dolía pero era cierto, y es que una fan más enfervorecida, y con bastante alcohol en el cuerpo diría yo, en ese extasis (no descarto también tuviera algo de eso en el cuerpo también) de concierto, no dudó en imitar al cantante y subida a hombros de un colega pagafantas, se quitó la camiseta y se la lanzó, y contra eso ninguna puede luchar y así todo Salamanca conoció a la fan más grande de Lori Meyers, con y sin camiseta. Lástima de sujetador replicó alguno.


Visto esto, las verbeneras podían haber dado algo más en el concierto  

En definitiva y para concluir, buen concierto, Lori Meyers tiene un muy buen directo, al que no les molen en el disco porque son un poco cortavenas que se vaya a un concierto que saltará con temazos como Emborracharme o Alta fidelidad, la lástima para las fans es que no se quitó la camiseta del todo y esperó a la última canción, y puedo prometer que no fue la última vez esa noche en que se cuestionó mi sexualidad.


Y esta es mi visión del concierto, quizás es que las cervezas que me bebí me afectaron demasiado, o quizás es que en el fondo soy el mentiroso de Llanes, juzguen ustedes.
 

No olvides que...


Todo esto es tan teenager..


Siempre con el corazón contento