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jueves, 11 de octubre de 2012

Porque adivino que ya sabes cómo soy, tú me has conocido siempre..

Un, dos, tres… 
Cuando llegas a una ciudad nueva pues no sabes por dónde verbenear, ni muchas veces tienes con quién hacerlo. Y esto es así, que diría la Ye Ye, tan categórica con según qué. 

No es que las verbeneras seamos antisociales, y mucho menos después del verano losamigosdemisamigassonmisamigos que nos hemos pasado. Pero hay ciudades hostiles, o será que, a veces, nos puede el ansia de sentirnos tan bien rodeadas como hemos estado hasta ahora, y lo queremos todo ya. En cualquier caso, se agradece tener a un verbenero cerca, de los de toda la vida, que te ayude a dar los primeros pasos y que te lleve en su “buga” a conocer los garitos de moda, quizá con ánimo de mostrarme que aquí también hay gente normal, aunque previamente me hubiera avisado que aquí, amigables, pues no son. 

La primera parada es en El Penicilino, que tiene la terraza llena, y no nos deja más remedio que meternos dentro. No parece un sitio de aquí, o es que enseguida me he hecho yo la imagen de cómo son los bares aquí (cafeterías-confiterías para señoronas -que no para abuelas,ojo- o bares pijos para pijos que no son pijos sino un quiero y no puedo). Es amplio, da el aspecto lejano de farmacia o de bar del Rastro de Madrid. Lo mejor son los baños: Eustaquio y Amparo, pone en las puertas.

Como no sabemos tomarnos una e irnos para casa, y eso es así (;)) seguimos la ruta hacia el Berlín, un lugar por el que paso a diario y que jamás me había dado por pensar que pudiera ser un sitio de peregrinaje. La decoración del techo es algo extraña pero llama la atención y en las paredes hay unos textos ñoñis y bonitos que me hacen recordar mis primeros años de universidad, supongo que por la de exposiciones de este tipo que me dio por frecuentar entonces. También me recuerda a esa época la típica mesa en la que hay varios folletos de actividades, fiestas, cursos y, un clásico, el mondo sonoro. Por cierto, que no sé si será cosa del pijerío, pero anda que no había gente (no estudiantes) tomándose copazos el miércoles… 

Seguiremos investigando… (espero).

Así es María

2 comentarios:

  1. Qué buen resumen de la noche, yo no lo habría hecho mejor...curiosamente, el penicilino, es un rollo muy berlinesco, de Berlín. capital de Alemania :) .

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No olvides que...


Todo esto es tan teenager..


Siempre con el corazón contento