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sábado, 14 de junio de 2014

Soy más de fiestas que de cosas

Hola, soy uno de los Vecarios de Verbena en Vena (con un V de Verbena, claro), me he hecho de rogar, lo sé, pero es que vivo sin vivir en mí, sufro acoso y me señalan con el dedo, no puedo soportarlo más, tengo que decirlo, uf, valor, venga ahí va, con convicción y orgullo:

SOY MÁS DE FIESTAS QUE DE COSAS

Uf, joder que bien. Qué alivio.

Querido lector y verbenero de pro (o querida lectora y verbenera de pro), seguro que te preguntas ¿qué mierdas es esto?, bien, este humilde verbenero lleva sufriendo el acoso de mis jefas –sosquiere, por cierto- me han hecho mobbing, y no hablo de la canción del brasas de Macaco, me espetan todo el rato que soy más de fiestas que de cosas, y se sienten mejores que yo porque dicen que aman las cosas con la misma intensidad que la fiesta.

Yo, que soy muy leído pienso que están terrible y erróneamente equivocadas difiero de ellas, solo hay dos clases de personas, las que son de fiestas o las que son de cosas, no hay más, no hay medios. 

Olvidad rutilantes teorías sociológicas, antropológicas o psicológicas, en el mundo existen dos clases de personas, y ya está, os acabo de ahorrar millones de idas de olla y clases infumables del catedrático pasado de vueltas.

Tú, aguerrido lector, ávido de conocimientos (verbeneros), te preguntarás que de qué coño estoy hablando, si, como buen seguidor de este blog, me dices: ¡pero si a mí la fiesta me gusta más que mojar el pan en salsa!, ¡pero si tengo más ganas de salir que Ortega Cano!, eso es bien, pero no recoge el espíritu de la división.

Primero hagamos unas pequeñas aclaraciones, nos gusta salir, correcto, ¿a qué ser asocial, rancio y muermo, no?, acaso eres de quedarte un sábado por la noche en casa, en pijama, regocijándote viendo la melenaza que se gasta Pablo Iglesias en La Sexta Noche, si lo haces, además de no ser de fiestas ni de nada, eres un rancio (y un poco gnor).

Si a veces buscas excusas, ojo ahí, no para escaquearse del tajo, no, sino para preferir el pijama a una verbena, no sois de fiestas ni sois ná.

Bien, fuera estos especímenes no-humanos de la ecuación, ya podemos seguir con la tesis del artículo.
Si alguna vez se te ha pasado por la cabeza, aunque sea fugazmente, esto,


amigo/a, eres más de cosas.

El que es más de fiestas que de cosas busca excusas para salir de fiesta más pueriles que un helado de callos. Vale todo, desde festejar una caída del rey, hasta ir a ver un partido de júrgol, aunque te la sople, lo tuyo es salir de farra, y si quieres que ganen los analfabetos funcionales que ves por la tele porque asegura más fiesta, es señal inequívoca de que eres más de fiestas.

Las cenas, comidas, tapas, quedadas en piscinas, tardes de juegos frikis, pelis en casa, los maratones de community, las cremas de orujo en cafeterías de viejas, los cumpleaños, picnics, la partida de tute, los campeonatos a la mierda esa del pro, los cafeses en terrazas, los un vamos a tomar algo, los a ver qué ambiente hay, los a dar una vuelta y demás etc., son cosas, pero para un másdefiestas todo eso tiene un único fin: ir luego de fiesta.

Entendedme, no están mal, pero así, hacerlas porque sí, pues queda soso, queda cojo, si habéis pensado alguna vez lo que mejorarían esas cosas si se metiera un poco de cerveza o unos chupitos espirituales o unos temazos o las tres cosas, sois más de fiestas. No me negará nadie que si se sabe de antes que las cosas son preliminares de fiesta, se va con mejor humor, con más ganas y más predisposición. ¡Oh!, y ese genial momento en que la cosa, sin ninguna pretensión más, evoluciona en una señora fiesta, de esas que sales a tomar un café a las tres de la tarde y vuelves a casa a las siete, pero de la mañana, canela en rama, oiga.

Los que sois más de fiestas ya me entendéis, los que sois más de cosas estaréis poniendo cara rara o llamándome borracho o algo peor. Un másdefiestas ama la noche* como un antidisturbio ama la coca la porra, el día** es solo la antesala de la noche, ese periodo de tiempo que hay que llenar antes de que abran los bares guais, esos con serrín en el suelo y música alta y que sospechosamente huelen igual que el señor amante de los sol y sombra que ves por las mañanas mientras tomas el café.

Solo dos actividades ajenas a la fiesta son aceptadas por el másdefiestas, están en el filo de las cosas y de las fiestas, y todo es cuestión de actitud. Dos y solo dos, el vermú y los festivales:

Un másdecosas se va de vermú para tomar algo con los amigos, un másdefiestas anhela el vermú como forma de pasar la mañana de resaca o como forma de salir de fiesta si ha trabajado el domingo. Un másdecosas va a un festival a ver a conciertos, un másdefiestas, pese a que se propone ver muchos, acaba perdiéndose la mitad porque tiene que volver a la tienda a rellenar el kalimotxo.

Como ya he dicho, uno o es más de fiestas que de cosas o es más de cosas que de fiestas, y no hay término medio, pese que aquí la jefas, defienden que ellas son igual de cosas que de fiestas (sosquiere, ¿lo he dicho ya?), viven engañadas (he dicho que sosquiere, ¿no?), ellas son más de fiestas, no quieren reconocer que la fiesta les gusta más que Noni el de los Lori Meyers, las cosas les molan, pero no pueden negar que buscan hacer cosas que desembocan en fiestas, más que wifi gratis cuando se acaban los datos.

Dejad miedos a un lado y mojaros igual que se moja el culo el que quiere peces. Gritad a los cuatro vientos de qué sois.

¿¿¿¿¿De qué sois?????.




*Para los másdecosas: Noche - f. Espacio de tiempo en que el Sol no está sobre el horizonte, y por lo tanto no alumbra. No es el espacio de tiempo en que los/las casquivanos/as, violadores y asesinos tienen permiso legal para salir de casa.


**Para los másdefiestas - Día: m. Tiempo en que el Sol está sobre el horizonte. No el periodo de la rave en que se necesitan gafas de sol.

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